Estilo y recomendaciones generales
La mejor forma de adquirir las habilidades necesarias para escribir
un artículo científico claro y coherente es leer artículos que versen sobre la
temática investigada. Esta lectura ayuda a familiarizarse con la literatura
previa, pero sobre todo con la estructura y el estilo de redacción científico.
El científico novel puede valer sede artículos previos a modo de guía para
escribir su propio manuscrito. Es importante recordar que ayudarse de un
artículo a modo de guía no significa utilizar sus frases, prestando especial cuidado
en no incurrir en plagio. Por ello, lo adecuado es reescribir la idea original
de otra forma, siempre citando la fuente de información dela misma. El primer
autor de un artículo es en última instancia la persona encargada de cerciorarse
de la precisión de la información del artículo. Sin embargo, uno mismo a veces
no es capaz de descubrir pequeños giros utilizados erróneamente. Cuantas más personas
lean el artículo, más certeza se tendrá que es claro y legible. El investigador
novel puede tener reparos en mostrar su trabajo a otras personas por ser la
primera pieza científica que escribe. Queremos puntualizar que la única forma
de aprender a redactar mejor es mediante la corrección de expertos en el tema.
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